Kiribati, una país isleño del Pacífico, se enfrenta a un reto intimidante: su inminente destrucción debido al aumento del nivel del mar. Anote Tong, el presidente, se apresura para encontrar la manera de proteger a su país y su población y mantener su dignidad. Muchos habitantes del archipiélago buscan alternativas seguras fuera de las islas para sobrevivir a esta amenaza.