El país con mayor diversidad de aves está lleno de caminos por recorrer. Hace más de 100 años, investigadores estadounidenses atravesaron caminos reales, navegaron por ríos y cruzaron montañas para conocer la avifauna colombiana. Hoy, naturalistas colombianos reconstruyen estos pasos con su huella propia. Les investigadores caminan junto a niñes, jóvenes y adultes, quienes son co-investigadores de cada una de las regiones a las que van a estudiar aves.