Agua: el tejido perfecto que cruza todo y a todes, que está presente en cada paisaje, en cada ser, en cada cosa y en todo lo que amamos y vemos. El agua danza por este mundo y fluye a su ritmo perfecto, hasta que la mano del hombre interrumpe ese viaje, violentándolo y violentándose a sí mismo. ¿Podemos ser parte de ese viaje de una manera natural?, ¿estamos a tiempo?