En el centro del pantano se eleva el canto de las ranas, un armonioso preludio para recibir el preciado regalo de la lluvia. Sin embargo, esta serenidad se ve abruptamente interrumpida cuando unos murciélagos secuestran a la hija del sapo Cacique.. Estos intrusos también urden planes para apoderarse de los tesoros ocultos que yacen en las profundidades de este místico lugar.