Gregorio es un campesino que vive frustrado en su pueblo Rosillas. Él soberbio y arrojado se propone recuperar para su familia las aguas de la vieja acequia que fueron desviadas por el Coronel Iglesias quien es un terrateniente argentino vecino, aliado en complot con el alcalde del pueblo para sus propios cultivos de vid. En su trayecto, Gregorio tiene que afrontar la desidia comunal, la corrupción y al poder socioeconómico de la élite.