¡Agua en disputa! Con la presa definitiva del Xingu en 2015, la cantidad, la velocidad y el nivel de agua en la región ya no se derivan del flujo natural del río, sino del concesionario de la planta de Belo Monte: Norte Energia. A través del llamado ´Hidrograma de consenso´, la compañía controlará el volumen de agua que pasará por las puertas de la planta, bajando por la Volta Grande do Xingu. Los Juruna (Yudjá) monitorean atentamente la región y advierten sobre los riesgos de este cambio: la desaparición de especies de plantas y animales, algunas de ellas endémicas, y las consecuencias para la supervivencia de sus pueblos. Ya han demostrado que el hidrograma propuesto es insuficiente para mantener la vida en la región y exigen su revisión.